Las preventas son un paso clave para las microeditoriales y os explicamos por qué
Desde el 24 de octubre y hasta el 3 de noviembre tendremos activada en la web la preventa de nuestra primera publicación, la antología «Pájaros en la cabeza», y quizás dicho así no parezca tan importante como es en realidad. Las preventas, en muchas ocasiones, son un periodo cortísimo de tiempo pero decisivo para el lanzamiento del libro. En especial si estamos hablando de editoriales independientes, como es el caso.
Quienes trabajamos en el mundo de los libros asiduamente pecamos muchas veces de dar cosas por sentadas, sin caer en la cuenta de que no todo el mundo conoce cómo funcionan nuestros entresijos editoriales. Hoy nos gustaría contaros un poco en profundidad cómo funcionan las preventas, por qué Akelarre ediciones las hace y cuánto nos ayudáis comprando el libro en preventa.
Para hablar en general de lo que tiene que ver con los procesos editoriales hay que recordar lo más importante: todo es una cuestión de dinero. Si tuviéramos el dinero, el tiempo y los recursos de una empresa grande, sería más fácil porque cuanto más dinero dispones para dedicarle a las publicaciones menor es el riesgo.
Cuanto más arriesgas, más probable es que algo salga mal. Y a la vez, cuanto más pequeña es la editorial, más fácil es que una equivocación proveniente de ese riesgo conlleve un golpe del que apenas nos podríamos recuperar. Las editoriales pequeñas, por tanto, caminamos sobre una cuerda muy floja que depende un poco del trabajo que le destinemos las editoras y mucho del apoyo de nuestras lectoras.
Y la suerte, por supuesto. Cuándo no tiene la señorita fortuna la última palabra.
Lanzar un libro al mercado supone tomar muchas decisiones, algunas conjuntas y otras solitarias. Una de las decisiones más importantes que corre a cargo de la editora es decidir la tirada de la edición. Es decir, cuántos libros le pide a la imprenta que imprima, siendo este el mayor desembolso de dinero, que no el único. Y la regla básica en este paso es que cuantos más libros pidas, más barato te sale la unidad, por lo que es más rentable a la larga pedir más, aunque el monto a pagar al principio sea mayor. Es una cuestión de inversión que se ve reflejado en no solo los beneficios de la editorial, sino también en el precio del lector si las editoras son buenas personas.
¡Genial! Pues pide todos los libros que puedas para que la unidad te salga tirada de precio y rebajes mucho más el precio de coste, ¿verdad?
Eso si tienes tantísimo dinero en el banco. Si eres una gran empresa con inversores, por supuesto. Y hasta ahí las preocupaciones de su editora. Pero no somos. No tenemos tanto dinero en el banco como para pedir esas tiradas. Ni el transporte para gestionarlo, ni un espacio para almacenarlo, porque todo eso incluye subir los costes fijos de la editorial y no hay recursos para cubrirlo. Ni económicos, ni humanos.
Pero y… si… ¿Y si pedimos una tirada de 10 000 ejemplares, por ejemplo, y no vendemos ni cien? ¿Qué hacemos con ese stock?
Que nos lo comemos, que tiramos el dinero y el papel por un pozo, que la inversión no vuelve. Que da igual lo baratos que hayan salido si nadie quiere comprarlos. Y están ocupando espacio. De nuevo, eso a la grandes les da igual, porque tienen almacenes donde abandonar libros que no se venden o si no, los queman. Sí, los queman. Les da igual.
Pero a nosotras no. Por eso necesitamos jugar con una balanza peligrosa y usar una bola mágica para ver el futuro, para pensar: ¿cuál es el punto perfecto entre los clientes que tendremos y el máximo de stock que podemos quedarnos a la espera de ser vendido en algún momento, antes de que se estropeen?
La preventa nos ayuda de dos formas: primero, reunimos el dinero o la mayor parte del dinero para asumir un pago tan grande sin que nos trastoque las cuentas, porque nos pagáis por adelantado, nos facilitáis mucho la gestión, y segundo, es una forma de sondear cuántas personas están interesadas en nuestros libros. Si es algo más modesto, si debemos aumentar el stock porque nos queréis pedir muchos… Es la forma más efectiva de crear unas expectativas reales.
Lo mejor que podéis hacer para apoyarnos es darnos feedback y así nosotras sabremos acertar con lo que buscáis.
Por otro lado, al comprar directamente en nuestra tienda online durante la preventa, no tenemos que repartir porcentajes. Nos quedamos con todos los beneficios, que reinvertirmos en nuestra próxima publicación. Es una forma directa de ayudar a nuestres autores en el primer escalón de este camino editorial, que es un camino muy duro para todas, seas el agente que seas.
Y, por supuesto, nos facilita muchísimo el trabajo. Nos ahorra horas de llamadas, de envíos, de comunicaciones que podemos invertir en cuidar la edición final del libro que os enviamos. Para nosotras, la preventa es un paso indispensable en nuestro modelo de producción. Nos ayuda a tomarnos todo con más calma, a sentirnos más seguras, menos ansiosas, a arropar más a nuestras autoras y a tener un trato más cercano con nuestras lectoras.
A cambio de la confianza depositada en Akelarre, adquirir nuestras preventas conlleva recompensas. Regalos que no se podrán conseguir en otro momento. Si nos compráis en preventa, nosotras gastamos dinero en otros artistas, alimentamos de forma sana la rueda editorial, sin que el dinero se pierda por las grietas y termine en los bolsillos de quien menos necesita. Porque con las recompensas invertimos en arte. Hemos contratado a tres artistas para diseñar pegatinas, prints, ilustraciones.
Para Akelarre, y hablamos exclusivamente por nosotras, la preventa es una manera de fomentar lo local, de reivindicar la producción ética y de proximidad. No olvidéis que quemar libros en medio de una supuesta crisis de papel es de todo menos justo, ético y ecológico. Con la preventa nos ayudáis a ajustar el stock lo máximo posible para no desperdiciar el papel, que es otra cuestión que a nosotras sí nos preocupa por principios.
En definitiva, os animamos a que, si os lo podéis permitir, participéis en nuestras preventas no solo para ayudarnos a nosotras, sino para colaborar aunque sea con un granito que puede convertirse en una pequeña montaña, a que el sector editorial sea un lugar más habitable para editoriales pequeñas como nosotras u otras. No creemos, por tanto, que nadie salga perdiendo con esta iniciativa.
Podéis encontrar «Pájaros en la cabeza» en nuestro catálogo con un descuento exclusivo de preventa y demás regalos por si os hemos hecho reflexionar. Y si no es así o no podéis, cualquier interacción con nuestros perfiles en redes sociales significan la diferencia entre que podamos flotar un día más en este mar angosto o nos hundamos.
Larga vida a las editoriales independientes que viven en la cuerda floja.