Ava Draw (Madrid, España) se mantiene cuerda gracias a un estricto protocolo de ansiolíticos mezclados con vídeos de animalitos. Ha pasado mucho tiempo dando tumbos por el mundo de consultora para tecnología en las Olimpiadas, por eso le cuesta escribir historias que se alejen demasiado de Malasaña. Un día se tiñó el pelo de colores para que le dieran menos responsabilidad en el trabajo y acabó la jornada con más.