Andrada M. Moisa (Lugoj, Rumanía) une varias facetas en una sola persona: trabaja, estudia y escribe. Es odontóloga, pero también se interesa por el lenguaje humano, tanto en su vertiente oral como escrita y musical. Se considera una criatura de interior que vendería cualquier plan por una buena película y es una eterna enamorada de los personajes secundarios que a nadie le parecen relevantes excepto a ella, a los que les debe haber descubierto su «yo» escritora. De lo que más disfruta es del silencio.